]Qué diferencia hay entre un educador canino y un adiestrador de perros?
- Adiestrador de perro: son las competencias de adiestrar y modificar conducta. Engloba todos los trucos y habilidades que le puedas enseñar al perro por ejemplo para competiciones deportivas.
- Educador canino: Permite observar correctamente y entender el porqué el perro realiza ciertos comportamientos. Se trabaja con perro que sufren de miedos, ansiedades, pero también con perros con agresividad hacia otros perros, humanos o estímulos exteriores, con perros con trastornos del comportamiento. Es necesario trabajar el vínculo entre el propietario y el perro y buscar un equilibro emocional. Para ello se necesita también un manejo avanzado del adiestramiento puesto que es complementario.
También se oyen términos puramente comerciales y que no existen como: coach canino, psicólogo de perro, especialista en modificación de conducta de perros o técnico del comportamiento canino. Estos términos solo sirven para atrapar comercialmente al cliente o a los posibles alumnos de uno de los miles de cursos «profesionales» que están de moda.
Y por qué se permite eso ? Porque NO existe al día de hoy una legislación a nivel nacional que regule la profesión. Entonces sin un respaldo oficial, cada uno puede llamarse y hacer lo que le parezca. ESTO ES UN PELIGRO !
ADIESTRADOR
- Entender la comunicación canina para comprender el comportamiento
- Tener en cuenta el bienestar del perro en función de su edad y de su limitaciones
- Saber llevar un entrenamiento
- Obtener comportamientos fiables y que duren en el tiempo, reduciendo recursos y tiempos con diferentes tipos de refuerzos (siempre teniendo en cuenta al perro: algunos les motiva la pelota, otros un mordedor, … )
- El trabajo siempre se realiza en positivo!!
EDUCADOR
- Un educador tiene que ser adiestrador para poder llevar a cabo un entrenamiento y una modificación de conducta siempre en positivo!
- Observar y detectar los necesidades psicológicas, emocionales y físicas y proveer las pautas necesarias para satisfacer las necesidades del animal. Adaptando siempre los ejercicios a cada perro, y siguiendo la evolución para ajustarlas en cada momento en función de las necesidades.
- Importante implicar y motivar a la familia humana
- En caso de problemas que incumben al veterinario (que puedan explicar comportamientos o incidir en el), siempre redirigir hacia un veterinario.